Los pequeños pueblos costeros
conservan el encanto de tiempos
sosegados;
En los inviernos largos
de mi tierra Gallega...
Aquí se
silencian los problemas
de la vida y el calor
y la amistad palpita en
cada amanecer.
Espero que estos rincones,
plácidos y misteriosos
mantengan la tranquilidad
y el sosiego de los Hombres de MAR
que con sus
barcos
e historias de aventuras intrépidas,
nos transportan
al mundo
lejano
como si nada
fuera con nosotros.