En la noche,
todos los ruidos
nos sorprenden,
escuchamos los pasos
del vecino de arriba,
una ventana se cierra,
y se desploma
como una guillotina.
Después viene el silencio,
el niño del tercero
está resfriado,
tose espasmódicamente.
En la mesa de noche un reloj
nos marca hasta los segundos,
con su Tic-Tac, Tic-Tac,
sonido imperceptible con la luces,
y la obscuridad lo aumenta
en mis oídos.
El perro del bar ladra
y a su vez el del vecino,
pronto todos los perros
del barrio se explican
y amenazan a ladridos...,
los gatos están en celo.
...Y de nuevo un silencio
suenan las campanas,
con un sonido suave,
el motor de un coche
parece no llegar a ningún lado,
pasa el camión de la basura
e inunda todo el silencio,
robando los espacios
a otros ruidos.
Se oyen voces,
ruido de bolsas,
un estrujar de basuras
y felizmente el silencio.
Se abre una puerta,
pisadas en las escaleras,
suena el teléfono
y una niña llora,
se asusta de su sueño,
sonido de pies descalzos
en el pasillo largo,
con suspiros y sollozos...
Se apaga la LUZ
y nuevamente un rato
de otro silencio,
con otros ruidos...
.
