Entre recuerdos,
lamiendo tímidamente
con pies descalzos
las puntillas de espuma
de olas juguetonas.
Entre suspiros
el sol y la luna,
cierro los ojos
entumeciendo el alma
en una sensación
dormida...
Pero siempre sigue la ola
entre puntillas
lamiendo lentamente
hasta su último suspiro.
Sentirme espuma,
empapada de sal y viento.
Volar
y encontrar un horizonte,
con los mismos ojos
entre nubes de
libertad.
Mirarte en el estanque
de los sueños
y sentir los reflejos de la vida
con un corazón de latidos inmortales
y seguir jugando con las puntillas
de mil olas,
entre mil mares
en las orillas de la aurora.
El grito
de la gaviota,
espanta en un solo espasmo
los sueños.
De golpe caigo
al mundo,
y veo surcar el mar
con nuevos vapores.
El cielo se cubre tímidamente
con nuevos pensamientos.
De frente el mar,
en la lejanía el mar
en la distancia el mar
y mucho más atrás otros mares,
con sus faros, luces y sirenas.
Y siempre una gaviota
que entre gritos
te despierta del sueño.