Me gusta el sentimiento pequeño
para arrullarlo entre mis BRAZOS,
mecerlo entre el alma
y adormecerlo entre mi ALIENTO.
Me gusta el pensamiento sereno
y mecerme entre el TIEMPO,
con nuestro entendimiento.
Me gusta tu mano en mi mano
y las olas lamiéndome el pensamiento,
romper la frente como piedra
de CRISTAL y fundirnos en un ESPEJO.