La llanura con la frondosidad
de los cipreses
erguido ante un cielo
de LUZ transparente,
daban la visión
de un desafío arrogante
donde la naturaleza
injusta ante su presencia
no supiera de sus FUERZAS.
Incapaces de contemplar
la hermosura
de sus ALMAS...
se baten sin encontrar acierto.
Algún día llegará
que nazca el OTOÑO
en las RAMAS del CIPRÉS
y que el cielo se cubra
con la oscuridad de sus mentes,
para renacer nuevamente,
con el TIEMPO que todo lo justifica...