Recuerdo cuando el día de la madre se celebraba, el ocho de Diciembre, el día de la Concepción.
Mi padre nos llevaba a mis hermanos y a mí a la calle Real, para que escogiéramos un regalo. Solíamos pararnos en Tobaris, un establecimiento lleno de objetos de regalo. Había de todo, colonias, pendientes, paraguas, bolsos, hasta pañuelos. Había objetos para todos los bolsillos. Un año le comprábamos unos pendientes, otro un broche, o una colonia, hoy vintage, Joya, con su tarro tallado, como decía el anuncio para entronizar a la mujer más chic.
Todos aportamos unos diezmos, para la compra del regalo, aunque la mayor parte la ponía mi padre.
Ahora el día de la madre lo pasaron para el primer domingo de Mayo. Parece ser que una madre no se puede comparar con la Virgen, ¡faltaba plus!. Eso redactado por las mentes eruditas de la iglesia. Eso si el día del padre sigue siendo el día de San José, parece ser que los hombres son todos unos Santos.
Para mi el día de la madre seguirá siendo el 8 de Diciembre.
Ese día, mi padre preparaba el desayuno para todos, en especial para mi madre. Se lo llevaba en una bandeja con unas flores y el paquete con su regalo. a mi madre siempre le gustaba lo que le regalábamos y nosotros quedábamos felices y satisfechos de hacer feliz a nuestra mamá.
Feliz día de la madre.