NAVEGAR ENTRE PALABRAS

sábado, 30 de noviembre de 2019

UNA ESTRELLA EN EL CIELO


 La imagen puede contener: una o varias personas, personas de pie, océano y exterior
 

Mi mamá nació acaballo de dos dictaduras. Sobrevivió a todos los avatares y penurias de esos años. Tuvo cinco hijos, la fuerza de su vida.

Amaba la pintura y pintar era su pasión, pero a mi lo que más me sorprendió era el arte y habilidad que tenía con el barro, una autodidacta que hacía unas piezas, principalmente maternidades de la talla de un gran artista.

Siempre le faltaba tiempo para ella y su pasión quedaba metido en un cajón.

Cuando llegamos a Coruña con mi primer sueldo le regalé un caballete y un estuche de pinturas con todo lo necesario para que retomara el sueño que la vida le había arrebatado en su juventud. Le presenté a una pintora reconocida de la ciudad vieja, que daba clases de pintura, con la que entabló una amistad que duro en el tiempo. Dicha pintora falleció también en los últimos tiempos. También asistió al estudio de Pucho Ortiz para perfeccionar su dibujo, y aprender la técnica de la acuarela que hacía con sensibilidad y destreza. Entabló amistad con Abelenda, Gutiérrez de la Concha, ...un y un grupo de pintores que todas las tardes se reunían en dicho estudio.

y despertó del letargo y sus manos hacían trazados creando un mundo, su mundo. mágico.
La vida volvió a frenarla y asaltos pintaba entre penas y alegrías.

Mi madre nació en Ferrol, estudió en Cristo Rey y más tarde en la casa del Patín, (hoy biblioteca y Rectorado universitario), donde aparte de seguir sus estudios también daba clases de dibujo dejando sorprendido a su maestro.

En la actualidad vivía con el benjamín de la familia, su ojito derecho y con el que más años vivió.
Este año después de otro parón en la pintura, conoció a una pintora en Ribeira y había vuelto a pintar, estaba como una niña con zapatos nuevos, iba dos días a la semana pero ella quería ir todos😀, mi hermano se reía, y medía sus fuerzas. A mamá le gustaba pintar en compañía, era su refugio.

Noventa y cuatro años dan para mucho.
Mamá, ahora estarás pintando estrellas y sueños en una vida eterna rodeada por los que más quieres.

La foto pertenece a su último cumpleaños que por casualidades del destino las dos compartíamos ,7 de junio.

Te queremos. Mamá, tu luz brilla entre las estrellas.