viernes, 26 de julio de 2019
CONSTRUYENDO ARENA
La marea, deposita conchas,
corales, caracolas, estrellas...
y en su constante flujo y reflujo
se pulveriza en pequeñas partículas,
construyendo la arena de la playa.
La brisa nos envuelve en promesas
con olores de brea
y en esa espera se rompe la promesa
y surge la galerna.
Zozobra la transparencia y la cordura
y los vientos del norte
chocan con el siroco.
El temporal rompe todo lo construido
y se inicia la destrucción masiva,
allí donde había luz,
ahora hay oscuridad,
allí donde había paz,
ahora solo hay guerra
y en ese tiempo de locura,
miramos para los silencios,
para las formas y los gestos
de las gentes que todo lo pueden.
Se han soltado las amarras
y navegamos a la deriva
en un mar de locos.
...o más bien las amarras
ya estaban podridas
y a la deriva navegamos
desde tiempos remotos.
formaremos parte de la arena
y desapareceremos entre flujo y reflujo.
AUTORA: Mari Carmen Freire Romero
martes, 23 de julio de 2019
NAVEGAR UNIDOS
Me ciega la niebla
y el navegar entre brumas.
No escucho palabras
de sosiego en esta mañana,
mientras un velo cubre el día y la noche
Todo es efímero en esta verdad de olvidos.
Me quedo con la suave brisa del mar
y las risas de los niños y niñas con sus juegos.
La inocencia, la palabra sincera y la mirada limpia.
Me voy con mi barca al país de los sueños
porque lo terrenal me da miedo.
AUTORA: Mari Carmen Freire
miércoles, 17 de julio de 2019
RELATO:LOS COLCHONES DE AGUA
Un verano más y nuevas
historias y aventuras nos esperaban con el Marisol. Mi madre ese año había
pensado sorprendernos y un día apareció por casa con cuatro colchones de agua.
Dos grandes donde cabían dos personas, con dos almohadas y otros dos más
sencillos para una persona con una almohada.
De los dos grandes uno
era para mis padres y otro para mi hermano el mayor, los otros dos eran para mi
otro hermano y para mí. Los nuestros
tenían una particularidad, en el centro de la almohada tenían un círculo
transparente desde el cual podíamos ver el fondo del mar. Eso nos tenía
emocionados y excitados, al fin podíamos ver lo que había en el fondo de los
mares.
Llegó el día señalado y
allá nos fuimos con todos los aperos para disfrutar de una jornada de mar por
la hermosa ría de Ferrol. Ese día fuimos al castillo de San Felipe. Hermoso
rincón con su pequeña playa, sus rocas y las anclas de las cadenas que formaron
parte de la protección de la ría al pie del castillo. Con una vista maravillosa
de la bocana.
Por aquel entonces
éramos muy pequeños yo estaba aprendiendo a nadar, apenas me mantenía. Estábamos ansiosos por
llegar, hinchar los colchones y lanzarnos al mar. Llegamos al puerto y nos
dirigimos rumbo entre castillos en un día de de principios de verano. No sin antes hacer la
famosa carrera con la lancha de Mugardos y su patrón Pastor, todo formaba parte
de la aventura del día. Mientras mi padre terminaba con su lentitud de hacer el
fondeo nosotros ya estábamos con los bañadores puestos. Mi padre sabía de
nuestro nerviosismo y así aumentaba nuestra emoción.
Ya no necesitábamos
esperar a subirnos al bote para llegar a la orilla, ahora desde el Marisol
podíamos lanzarnos con los colchones al
mar y así lo hicimos. Primero lo hizo mi hermano el mayor y así uno tras otro
según la edad, yo fui la última, no porque tuviera miedo sino por imperativo de
mis padres.
Tiramos los colchones al
agua y con precaución el primer día nos subimos cada uno en su colchón.
¡Ay cuál fue la sorpresa!, mi hermano y yo
quedamos aterrorizados del mundo submarino, lleno de algas gigantes, infinidad
de vida marina, obscuridades tenebrosas que se asemejaban a monstruos del lago
Ness. Quedé paralizada con un ataque de terror, mi hermano lo mismo. Decidimos
acercarnos a la orilla donde había más claridad y arena en su fondo. Así poco a
poco fuimos tomando confianza en las profundidades, aconsejados por mi padre
entre risas y bromas. El mar estaba lleno de cientos de seres que antes no
había podido constatar, cangrejos, estrellas, camarones, pulpos, lorchos, caballitos de
mar, erizos, todo un mundo de vida con inmensos bosques de algas de distintas
formas. Sin duda una clase de mar en vivo, algo inigualable.
Pasando los días y sacando el miedo del cuerpo, hacíamos auténticas
incursiones por cuevas, y pequeños recovecos, arenales. Jugábamos a quien era
el más rápido y todo un sinfín de aventuras. Siempre guiados por mi hermano el
mayor, que al final el colchón que más le gustaba era el nuestro, daba más
juego y de vez en cuando se lo prestábamos.
Los colchones también los utilizábamos en la playa de Chanteiro, la playa
tenía según el tiempo unas olas donde podíamos deslizarnos con los colchones
haciendo auténticos piruetas, dentro de
juegos y risas. En aquellos tiempos los colchones eran una gran novedad.
Todo esto lo viví con
apenas cuatro años. Os podéis imaginar, nuestras emociones y sorpresas, en unos
tiempos que ni TV teníamos
lunes, 15 de julio de 2019
FELIZ INICIO AL MAR
La bahía de ARES,
un día de sol y calor
con ligera brisa,
siempre cambiante
en su paisaje
y en sus movimientos.
Pequeños veleros
intentando cazar el viento
y navegar prestos
con movimiento suave
en esta mañana
de vientos del sur.
Los niños en sus óptimis
con sus chalecos se adentran
en el placer y la libertad de navegar.
Puedo confirmar
que el amor al mar
empieza a tempranas edades
y queda tatuado
con yodo y brea en el corazón.
Feliz inicio al mundo del MAR
futuros navegantes.
AUTORA: Mari Carmen Freire Romero
miércoles, 10 de julio de 2019
LA PLAYA
Tiempo de vacaciones y de playa.
Feliz vacaciones a todas
a disfrutar del tiempo y la vida,
que pasa volando.
Caminar entre las conchas de la orilla
mientras un pececillo
coquetea con tus pies
zambullirte en el agua fresca
y navegar con sensación ingrávida,
para llegar a las estrellas,
reflejo de nuestra existencia.
Lejana, ausente en un mar de tormentas,
volver una y otra vez
para repetir las mismas historias.
Hoy me quedo con la brisa,
de dulce agua marina,
para sellar mis emociones
y darle un beso a la vida.
AUTORA: Mari Carmen Freire Romero
martes, 9 de julio de 2019
EL TIEMPO VUELA
Sueños, naces, mueres
espacio de tiempo
de perdidas ilusiones.
Flores que nacen
nubes que lloran
soles que abrazan
Tic-tac, Tic-Tac.
El tiempo quedó atrás
en el reloj las doce dan
Balones, muñecas...
se murieron tiempo atrás
existimos con los sueños
por querer de la vida
un sueño para volar.
AUTORA: Mari Carmen Freire Romero
jueves, 4 de julio de 2019
GALICIA MEIGA
Firme y altanera, segura de su poderío,
la golondrina reposa en los cables de luz,
está un poco despistada,
ya no sabe si es el tiempo de finales de verano,
porque el aire está fresco y ventoso.
Repite su trino en señal de respuesta,
y el cielo le contesta con un chisporroteo
de pequeñas gotas de lluvia.
Galicia vive su verano entre
rebecas, cazadoras y chaquetas.
Mientras en otros extremos del país
se asfixian con temperaturas extremas.
Galicia es el país de las brumas, las leyendas,
los Duendes, las Meigas, las sirenas...
País encantado
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