Entre voces manejan mis sueños,
las manos atadas.
Los payasos juegan a feria,
los títeres en su circo
mueven los hilos.
¡Es tal el clamor de la fiesta!,
¿a qué vender más allá de las conciencias?
Los gritos han ensordecido mis sentidos,
me quedo con lavida
a descansar mi espíritu
de tanta arrogancia de dioses.
La bola inmersa
en el silencio de sus voces.