El cielo, azul intenso de este septiembre crepúsculo del verano, nos trae la ausencia de nuestras tan esperadas golondrinas, antesala del estío y del tiempo de recreo del solaz verano.
Quisiera ser golondrina para volar detrás de la primavera. Adiós golondrinas hasta la próxima singladura.
Los cielos amanecen solitarios, alguna paloma torcaz, algún gorrión y los estorninos, que también muy pronto alzarán su vuelo, hasta las gaviotas permanecen ausentes.
Las calles del pueblo hervidero de veraneantes, de coches en exceso por este paraíso, también dejan paso a su silencio. Bienvenida la paz a pesar de las ausencias.
Es tiempo de reposo, paseos y pequeñas excursiones a los pueblos cercanos, volver a ver y recordar otros tiempos ya pasados en el tiempo.
Paseos por Cervás, Chanteiro, la Palma, Mugardos, Seselle, Redes... y así recrear el tiempo presente con la visión de los recuerdos.
Quisiera ser golondrina para volar detrás de la primavera. Adiós golondrinas hasta la próxima singladura.
Los cielos amanecen solitarios, alguna paloma torcaz, algún gorrión y los estorninos, que también muy pronto alzarán su vuelo, hasta las gaviotas permanecen ausentes.
Las calles del pueblo hervidero de veraneantes, de coches en exceso por este paraíso, también dejan paso a su silencio. Bienvenida la paz a pesar de las ausencias.
Es tiempo de reposo, paseos y pequeñas excursiones a los pueblos cercanos, volver a ver y recordar otros tiempos ya pasados en el tiempo.
Paseos por Cervás, Chanteiro, la Palma, Mugardos, Seselle, Redes... y así recrear el tiempo presente con la visión de los recuerdos.
Oleo: Vicente Romero Redondo