Querido papá: Hoy hace 99 años que naciste.
Igual estás en ese universo paralelo, retrocediendo en el tiempo en medio de millones de galaxias. Te quiero recordar en tu onomástica, 100 años de tu nacimiento. Muchas Felicidades,
Te recuerdo en todas tus aventuras, el motocarro, el Marisol, y esos paseos que hacíamos por todos los alrededores de Ferrol, en tren, o caminando por los senderos de la costa de la ría. Creo que Ferrol te quedó pequeño y un día partiste al mundo en busca de fortuna. Había que intentarlo, la Bazán era un lugar militarizado donde te habían cortado las alas, cuando tu padre se puso enfermo, te pidieron que ocuparas su puesto, era foto-calco. Pocas veces estuve en aquella pequeña casa al fondo del dique donde tu trabajabas. El primer día que entré, se me cortó la respiración, un fuerte olor a amoniaco y a otros productos, me dejó sin respiración. Recuerdo que te pregunté y me explicaste para qué servían aquellas cubetas de un metro cuadrado, llenas de los productos que producían tal olor. Era para reproducir los planos de las instalaciones eléctricas que llevaban los barcos. De esas cubetas provenía el asfixiante olor. Te pregunté como podías respirar, y tú me contestaste con una tímida sonrisa mientras tus ojos brillaban de sueños.
Extendiste las alas al viento y navegaste como cuando eras un joven sin responsabilidades. Recorriste el mundo y atónitos escuchábamos las aventuras de países lejanos. Llegabas como un pirata lleno de tesoros. El mar estaba dentro de tu cuerpo, así lo demostraste durante toda tu vida.
Fuiste un campeón como patrón con la trainera de la Bazán ganando varias veces para la factoría. Con el balandro de tu padre donde te curtiste como avezado marino, y pescador, ganaste también varias regatas tanto particularmente como para la factoría. Siempre fuiste callado y nunca hablabas de tus hazañas, lo que sé lo sé por mamá. Tu cuerpo era atlético y esbelto, todo fibra, formado con el ejercicio del mar y la bicicleta que durante muchos años utilizabas para ir a la factoría Bazán.
Que sepas que te recordamos y queremos, Besos y Abrazos de todos a tus casi 100 años. Muchas Felicidades.
El balandro de mi abuelo, el padre de mi padre.
En esta foto está mi madre sentada en la popa, a su lado mi padre.
Con este barco participó en regatas por la ría de Ferrol, consiguiendo triunfos. Mi padre era un avezado navegante, conocía los vientos, las corrientes y como buen marino olía los malos tiempos.
Hoy comparto esta foto que ayer mi hermano Alex me mandó. Esta era la que quería poner en uno de mis relatos. La cambiaré.
Feliz navegación familia.